Nada más fresco que tostar nuestro propio grano de café en casa.
Existen varias maneras de tostar el grano de café, desde métodos caseros hasta pequeños electrodomésticos; hoy aprenderás a toscar y moler el grano de café con buen sabor y aroma.
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La familia está seleccionando la semilla para el mercado, aprovechamos el momento para escoger un poco de grano de café seco en un porcentaje de 10 a 12% de humedad.
Para retirar el pergamino o la cascara que recubre el grano utilizamos un molino de esta manera tratando de no triturar la semilla.
Los granos de café tostados en casa son más frescos y aromáticos muy diferente al que puedes comprar en tiendas.
Cuando termines de retirar el pergamino de los granos seleccionados, con la ayuda del viento retira la cáscara usando dos recipientes de esta forma. Repite el proceso hasta que los granos queden totalmente libres listos para el tostado.
Ahora empieza a calentar los granos verdes de café, estos adoptan color amarillento y emiten un olor a hierba.
Cuando empiecen a tostarse, comenzarán a humear y a oler a auténtico café. Debes saber que la duración del proceso de tostado depende del color de los granos.
Mueve constantemente para lograr un tostado parejo, cuando los granos empiecen a tostarse, pasarán por toda una gama de color de la tonalidad marrón. Nosotros preferimos este color, Su cuerpo es completo, tiene un fuerte aroma y buen dulzor.
Cuando hayas alcanzado el tostado de tu preferencia, retíralos de inmediato del fuego, deja reposar un poco y pon en el molino a mano para empezar la molienda.
Ten encuentra que el producto final no quede ni muy grueso ni muy fino, Si el grano de café está poco molido y queda muy grueso, el agua pasará rápidamente a través de él, no podrá extraer todos sus valores y la bebida quedará liviana y poco concentrada.
Si el grano de café está demasiado molido y queda muy fino, el agua pasará con mucha dificultad a través de él, disolverá los componentes aromáticos y la bebida quedará amarga.
Es momento para degustar un fresco café en la comodidad del hogar, acompañado de un sabroso pancito hecho en horno de leña. Y recuerda que La vida es como una taza de café. Todo está en cómo la preparas, pero sobre todo en cómo la tomas.
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