Una receta llena de vitaminas, fresca y saludable con una textura increíble.
Selecciona tres unidades de mango, luego retira la cáscara de cada uno y Corta la pulpa en porciones pequeñas y reservamos.
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La textura y consistencia de esta fruta, su sabor, e incluso su color, hacen que el mango sea una de las frutas tropicales más utilizadas en la cocina. Además aporta excelentes propiedades nutricionales, rico en vitaminas, minerales y fibra.
Cuando tengas la pulpa de esta forma, guarda en un recipiente y pasamos a hidratar 20 gramos de gelatina sin sabor o colapíz con 120 mililitros de agua hervida fría, mezcla muy hasta fusionar todo y deja reposar al menos por 10 minutos.
En el vaso de la licuadora echa la pulpa de la fruta que habilitamos, 400 gramos de leche evaporada, 100 gramos de leche condensada o el endulzante de tu preferencia. licuamos todo por completo hasta lograr una textura suave y fina.
Con el pasar de los minutos la gelatina sin sabor a cambiado de estado de líquido a sólido, entonces vuelve a hidratarla pasando por unos segundos en el microondas, lo puedes hacer de manera manual poniéndola a calentar en una olla con agua hirviendo.
Finaliza el licuado integrando la gelatina sin sabor ya diluida.
Separa los recipientes donde pondremos a congelar, puedes utilizar dulceras, copas, o lo que tengas a tu alcance. Ahora llevamos a refrigerar durante 1 ó 2 horas y cuando esté listo regresamos.
Como puedes ver esto a quedado de maravilla más aún en esta temporada de calor, con una textura increíble, se siente como un pedacito de nube en la boca, un bocado de cielo tropical.
Para darle una mejor presentación y más sabor decora con ralladura de chocolate y fresa fresca.
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